El Perfect Saint-Germain aplasta al Real Madrid y se mete a la final del Mundial de Clubes

El PSG destruye al Madrid con un inicio fulminante y deja a Xabi Alonso ante el desafío de la reconstrucción.

El Paris Saint-Germain sometió al Real Madrid con un contundente 4-0 en la Semifinal del Mundial de Clubes, aprovechando dos errores capitales en apenas diez minutos para sentenciar el duelo y exhibir la superioridad coral que ha labrado Luis Enrique. Raúl Asencio y Antonio Rüdiger, visitantes excepcionales durante toda la temporada, protagonizaron dos fallos groseros que encarrilaron el triunfo parisino antes del minuto 10, mostrando la diferencia abismal entre ambos proyectos.

La primera gran ocasión del encuentro desembocó en un penalti tras un control largo de Asencio, que cedió la posesión y obligó a Thibaut Courtois a cometer falta. Fabián aprovechó la puerta vacía para inaugurar el marcador, evitando la roja al guardameta ‘Merengue’. Tres minutos después, un mal control de Rüdiger entregó el balón en bandeja a Ousmane Dembélé, quien no perdonó y certificó el 2-0. Esta dupla de goles tempraneros tumbó cualquier intento de reacción del campeón europeo y marcó el guion de un partido completamente desnivelado.

El Madrid trató de recomponerse con un cambio de banda de Gonçalo Ramos y anticipos de Vinícius y Mbappé en el ataque, pero la respuesta fue un golazo construido al primer toque: Achraf Hakimi descargó para Amadou Doué, que metió un pase profundo a Dembélé; Fabián, imparable, freno ante Valverde y cruzó con maestría el tercero. El georgiano Kvarastkhelia tuvo una clara ocasión anulada por el árbitro Marciniak tras una caída de Mbappé, y Dembélé cerró la primera parte con un disparo “centro-chut” que rozó la escuadra.

En la segunda mitad, Xabi Alonso buscó refugio en individualidades y refrescó el equipo con un triple cambio que incluyó el adiós en el campo de Luka Modrić y la entrada de Carvajal y Militao. Aun así, el PSG jugó a placer, retiró a sus titulares con vistas a la final y remató la goleada con una definición de Barcola tras una combinación limpia con Gonçalo Ramos.

Con este resultado, el Madrid cierra una campaña plagada de vaivenes, desde el ilusionante arranque bajo Ancelotti hasta el batacazo final, y Luis Enrique confirma el poderío de un proyecto casi perfecto. Xabi Alonso afronta ahora la tarea de reconstruir un vestuario tras encajar la peor derrota de la temporada: la urgencia por levantar un nuevo Real Madrid es mayúscula.