Real Madrid debuta con victoria con doblete de penales de Mbappé

Mbappé rescata al Real Madrid en un estreno vibrante y sufrido en Champions.

El Real Madrid debutó en la Champions League con un triunfo agónico ante el Olympique de Marsella, en una noche donde la brillantez inicial dio paso al sufrimiento. Kylian Mbappé, decisivo de nuevo, convirtió dos penaltis (el segundo muy riguroso) para sostener a un equipo que deslumbró en el primer tiempo, pero que terminó asfixiado por el calor, la falta de rodaje y la absurda expulsión de Dani Carvajal.

Un inicio arrollador y un gol en contra inesperado

El plan de Xabi Alonso sorprendió desde el inicio. Sin Vinícius, reservó la banda izquierda para Rodrygo y dio espacio a Mastantuono por la derecha. La presión alta resultó un espectáculo: chilena de Rodrygo, remate al palo de Mastantuono y varias ocasiones de Mbappé, todas neutralizadas por Rulli. Sin embargo, tanto empuje dejó grietas atrás y en el minuto 22 Greenwood castigó un error de Güler para habilitar a Weah, quien puso el 0-1 que encendió a los 4.000 aficionados marselleses.

El despertar de Mbappé

El golpe desestabilizó al Madrid, que vivió minutos de zozobra. Greenwood volvió a probar a Courtois, pero la respuesta blanca llegó en una acción individual de Rodrygo, que forzó un penalti tras superar a Kondogbia. Mbappé no perdonó y empató con firmeza. El dominio blanco fue total hasta el descanso, con ocasiones claras de Mastantuono y del propio Kylian, pero Rulli sostuvo milagrosamente a los franceses.

Entre la paciencia y la fatiga

El segundo tiempo comenzó con un Madrid dominador, aunque más lento y dependiente de disparos lejanos. Un remate de Mbappé al travesaño fue lo más peligroso antes de que el Marsella creciera físicamente. Courtois y Huijsen evitaron el segundo tanto galo, mientras Xabi Alonso agitaba su banquillo con la entrada de Vinícius y Brahim.

La torpeza de Carvajal

El duelo cambió en el minuto 75. Tras un córner, Carvajal protagonizó un forcejeo innecesario con Rulli y el VAR corrigió al árbitro: roja directa. Con uno menos, el Madrid se vio contra las cuerdas y De Zerbi apostó por un delantero más para asediar el área blanca.

El segundo penalti y la sentencia

Cuando peor lo pasaban los locales, Medina cometió una mano discutible en un cruce dentro del área. El árbitro decretó la pena máxima, que Mbappé transformó con seguridad para sellar su doblete y el triunfo blanco. El Marsella, insistente hasta el final, rozó el empate con una volea alta de Greenwood, pero se fue de vacío pese a su despliegue.

Balance positivo, pero con sombras

El Real Madrid suma así su quinto triunfo consecutivo en todas las competiciones, aunque deja la sensación de un equipo aún falto de frescura y castigado por errores puntuales. El Bernabéu, convertido en invernadero por el sofocante calor, fue testigo de un estreno exigente en el que Mbappé volvió a vestirse de héroe. La Champions arranca para los blancos con victoria y advertencia: hay madera para soñar, pero también tareas pendientes.