CSD Cobán se hizo de su segundo título de liga en la historia; no era para menos tan fantástica celebración.
Ya del partido táctico no hablaremos más, sino de lo que el partido ha generado en cuanto a emociones en un pueblo importante del país al que se le hizo esquivo su segundo título por de 18 extensos años. Lejos quedaba ya el golazo de Tránsito Montepeque contra Municipal en el añejo 2004 para la primera corona de los "Príncipes Azules", hoy ya son dos referentes en finales para los Imperiales, el ya mencionado Montepeque y Robin Betancourth, que se yergue como el que catapultó a Cobán a su segunda copa liguera.
Ha sido una fiesta total desde la previa del partido de ida, Cobán ya se sentía Campeón (y esa parte también ha sido fundamental; lo anímico ha jugado mucho en estos dos últimos partidos del campeonato). Cobán hizo su tarea en casa, no digamos en la vuelta. Los de Roberto Montoya López han escrito su nombre con letras doradas en el juego de vuelta en el Municipal Pensativo, donde sufrieron por momentos, pero siendo inclaudicables.
La celebración en cancha ajena ha sido memorable, y el viaje de vuelta mientras una ciudad que no durmió esperaba a sus héroes, se ha sumado a la épica de una historia que parecía no llegar nunca. Se ha roto el maleficio, CSD Cobán Imperial vuelve a gritar campeón junto a una generación dorada que le ha devuelto la sonrisa a los de Alta Verapaz.
"Del segundo lugar no se recuerda nadie", Thales Moreira, en la previa de la final de ida.