La juez decreta prisión preventiva y sin fianza para el exjugador del Barcelona. Según "El Periódico", la mujer que acusa al brasileño afirma que la violó y la abofeteó en la discoteca.
La jueza del juzgado número 15 de Barcelona decidió este viernes por la tarde aceptar la petición de la Fiscalía de Barcelona y tras tomar declaración al exjugador del Barça, Daniel Alves (39 años), ordenar su ingreso inmediato en prisión sin fianza por un supuesto delito de agresión sexual. Tras haber declarado por la mañana en la comisaria de Les Corts de los Mossos d’Esquadra, Alves fue trasladado a los calabozos de la Ciutat de la Justicia para prestar declaración ante la jueza y de ahí salió en unidades policiales rumbo a la prisión Can Brians 1 donde permanecerá a la espera de juicio.
Según la última modificación del Código Penal, la pena por agresión sexual a la que se enfrentaría el jugador sería de uno a cuatro años o de 4 a 12 años dependiendo de las circunstancias.
Las acusaciones que se formulan contra el futbolista se remontan a la noche del pasado 30 de diciembre en una conocida discoteca de Barcelona. Según la denunciante, una joven de 23 años, Alves la invitó a ella y a una amiga a compartir una mesa en la zona VIP del local. Tras un rato, el brasileño le pidió a la chica que le acompañara a buscar algo y la llevó a un cuarto reservado que tiene un lavabo, donde según la declaración de la denunciante la abofeteó y la violó. La chica denunció inmediatamente el caso a los miembros de seguridad de la sala, que la acompañaron en todo momento, llamaron a una ambulancia y a la policía y esa misma noche presentó la denuncia.
La denuncia fue admitida a trámite y Alves se defendió desde los medios de comunicación declarando a Antena 3:
"Estuve ahí, en ese sitio, con más gente disfrutando. Sin invadir el espacio de los demás. No sé quién es esa señorita. Me gustaría desmentir todo. Esto está haciendo daño a mi gente, a los míos. Ellos saben quién soy yo".
Las cámaras de seguridad de la discoteca, como indica El Periódico, muestran que Alves estuvo esa noche en compañía de la mujer agredida.
El mismo diario publicó que según el informe médico del Hospital Clínic, donde se le practicó un examen en busca de restos biológicos, se confirman "algunas lesiones compatibles con el forcejeo".
También ha trascendido que el jugador durante su declaración incurrió en varias contradicciones cambiando la versión que hizo a Antena 3 para reconocer que sí hubo relaciones sexuales, pero que fueron consentidas. La jueza visionó también los vídeos obtenidos por las cámaras de seguridad del local, en los que se puede ver cómo el jugador entra y sale del baño de la sala VIP, donde la policía catalana encontró restos de semen.
Después de que se admitiera a trámite la denuncia, Alves viajó a México donde juega en los Pumas UNAM. Al recibir la citación del juzgado, suspendió su actividad en México y regresó a Barcelona para declarar.
Según fuentes judiciales, el hecho de jugar en México y tener la nacionalidad brasileña, país con el que España no tiene convenio de extradición, aumentaba el supuesto riesgo de fuga, una circunstancia que puede haber influido decisivamente en la decisión de la jueza de decretar la prisión sin fianza.
La detención de Alves provocó un enorme revuelo mediático en la Ciutat de la Justícia, pero la policía eludió a los medios. El jugador, en su estancia en los calabozos estuvo aislado en una celda individual.