Hacer una comparación justa entre Antigua y Saprissa en este momento resulta difícil debido a las circunstancias particulares que enfrenta cada equipo. Los aguacateros han tenido que reprogramar partidos, lo que altera el ritmo natural de competencia. Con solo 5 juegos disputados, Antigua suma 8 puntos, pero ha dejado escapar 7 puntos en el camino, lo que significa que ha perdido casi la mitad de los puntos disponibles.
Por otro lado, Saprissa, con 9 partidos jugados en su liga, ha perdido 12 puntos, una cifra preocupante considerando las expectativas altas que siempre rodean al equipo morado. Sin embargo, la diferencia más notable entre ambos equipos no se reduce solo a la cantidad de puntos perdidos, sino al ambiente que rodea al Saprissa. El equipo atraviesa una crisis seria de resultados, manifestada en una serie de empates que han generado frustración entre los aficionados y una tensión cada vez más fuerte entre estos y el cuerpo técnico. El último empate de local ante Pérez Zeledón, que va octavo con apenas 8 puntos, dejó en evidencia el malestar de la afición con el técnico Vladimir Quesada. Los cánticos pidiendo su salida se escuchan cada vez más fuertes, y la reciente eliminación en el Torneo de Copa ha profundizado aún más el descontento.
La tensión más alta la tiene el equipo morado de Costa Rica, ya que en este momento la afición no está contenta con su técnico Vladimir Quezada.
Mientras tanto, en Antigua GFC, el técnico Javier López López aún cuenta con el beneficio de la duda por parte de la afición antigüeña, que espera que el proceso bajo su dirección arroje buenos resultados. Lo alcanzado hasta ahora por los Cucuruchos es alentador, y aunque no han sido completamente consistentes, el equipo ha mostrado un rendimiento positivo en el torneo internacional, ya que han logrado lo que no se había alcanzado aun siendo campeones locales. La presión, por tanto, parece estar mayormente del lado de los costarricenses.
Todo esto suma expectación para el próximo partido internacional entre estos dos equipos centroamericanos, que en sus respectivas ligas enfrentan diferentes desafíos y críticas. El 24 de septiembre se enfrentarán en el Estadio Pensativo, y las circunstancias que viven ambos clubes podrían pesar considerablemente en el desarrollo del encuentro. Será interesante ver cómo ambos equipos gestionan esta presión en un duelo que promete ser clave tanto en lo futbolístico como en lo emocional.