El ascenso de Antigua a la cima de la tabla es un logro notable, pero no exento de sombras que merecen atención. Indudablemente, el rendimiento excepcional de sus jóvenes talentos, Ardón y Castellanos, merece reconocimiento. Sin embargo, mientras la afición se ilusiona con los buenos resultados, no podemos ignorar las tensiones que parecen surgir entre Pezzarossi y la directiva.
Desde hace tiempo vengo resaltando la importancia de la continuidad técnica en los equipos, y los resultados actuales respaldan mi argumento. Pero, ¿qué obstáculos enfrenta el entrenador con la directiva? ¿Son discrepancias en la gestión del equipo o divergencias de otro tipo? Sea cual sea la naturaleza de estos problemas, es fundamental que se resuelvan en pro del bienestar del club. Preocupa haber escuchado una discusión del técnico con alguien, aunque ignoro quien podría haber sido, y cuales son las circunstancias. Vi a Pezzarossi muy molesto a pesar de su victoria y esto no será bueno si apesar de todo lo logrado tanto deportivamente como con los debuts y formación de nuevas figuras se viene al suelo por formalismos o antojos y necedades.
Aunque el equipo ha logrado destacarse en el ámbito local, es evidente que se necesita un refuerzo significativo para competir a nivel internacional. La calidad de los juveniles es innegable, pero la falta de contundencia en la delantera es preocupante. ¿Cómo es posible que sean los defensas quienes más goles anotan? Es hora de invertir en fichajes que fortalezcan esta área crucial del equipo. El regreso de Bradley luego de su lesión podrá ayudar, pero no será suficiente para mantener una competencia de alto rendimiento.
Preocupa haber escuchado una discusión del técnico con alguien, aunque ignoro quien podría haber sido, y cuales son las circunstancias. Vi a Pezzarossi muy molesto a pesar de su victoria.
Esperamos que, en medio de las tensiones internas, se permita a Pezzarossi trabajar con libertad y se le brinde el respaldo necesario para llevar al equipo al éxito. Antigua tiene el potencial para brillar en el escenario internacional, pero para lograrlo, necesita más que promesas: necesita acciones concretas y una estrategia bien definida. La afición espera con ansias ver a su equipo no solo en la cima de la tabla local, sino compitiendo y triunfando en torneos internacionales.