La culminación del torneo de clausura y la salida del técnico Ramiro Cepeda del cuadro colonial, marcan el fin y el inicio de otra era en el futbol aguacatero.
El inicio de este nuevo período deportivo se caracteriza principalmente por la contratación de un exitoso técnico tico; Ronald González, conocido por su trayectoria como seleccionado mundialista, su participación como jugador y entrenador Crema (que es uno de los reproches de algunos aficionados) y los tres títulos como entrenador que ostenta en su frente, uno de ellos con Comunicaciones, en el lejano 2012.
Aunque tiene dos años de no dirigir a un equipo de liga, se prospecta como un candidato a ganar títulos a donde quiera que vaya, ya que su experiencia, su actitud y disciplina es conocida por los jugadores guatemaltecos que lo han visto dirigir.
Pero, qué efectivo puede ser el tema de este técnico para un equipo como Antigua, que tiene una afición exigente y que poco apoya en momentos apremiantes, tomando en cuenta que los fans verdes gustan de entrenadores mexicanos y que reclaman constantemente el pasado crema de muchos de sus elementos, tanto jugadores, dirigentes y cuerpo técnico.
Otra duda es el apoyo que junta directiva pueda darle a González con jugadores suficientes de buen nivel, que le den una banca de fondo, que le permita hacer variantes y llegar con suficientes piernas a una final y ganarla, cosa que no le dieron a Ramiro Cepeda, quien tuvo que desempolvar a Julian Priego, por ejemplo, para cubrir un sector (lateral izquierdo) que era el talón de Aquiles de los Nazarenos y que hasta en los últimos juegos pudo cubrir con alguien que comió banco durante todo el torneo (Grijalva), porque no pudo demostrar en el torneo regular que era la solución en esa banda.
deseamos que esta columna se quede solo en la crítica y no en la predicción de más fracasos, o sea, que deseamos lo mejor para el club.
Esperemos que esta contratación venga acompañada de otros valores agregados, y, que lo cerca que ha estado Antigua GFC de otro título a corto plazo se de, además del apoyo a fuerzas básicas que el club necesita para tener su propia producción de jugadores, y no que estén trayendo patojos de otros lados que ya quieren cobrar sin haber demostrado nada.
En fin, deseamos que esta columna se quede solo en la crítica y no en la predicción de más fracasos, o sea, que deseamos lo mejor para el club.