Una reacción de orgullo con dos goles en el segundo tiempo evitan la eliminación anticipada.
Afrontaba con mucha presión Ucrania este partido, y lo cierto es que ha cuajado una gran segunda parte cuando peor se le ponían las cosas y con las que despeja las dudas que dejó en un muy mal partido inaugura, con contundente derrota por 3-0 ante Rumania.
Perdía en el descanso y ganó al final. Estaba en la calle, desahuciada, de vuelta al exilio, y seguirá en Alemania, viva y reforzada para seguir luchando y brindar alegría y esperanza a su gente. Ucrania perdía frente a Eslovaquia y ganó en una reacción impensable, con poco juego y mucho acierto, y tendrá una bala en la tercera jornada frente a Bélgica para clasificarse.
Mejoró Ucrania en el resultado, y partir de ahí pudo robustecer su autoestima, golpeada con el contundente 3-0 encajado con Rumanía. No pintaba mejor el duelo con una Eslovaquia dominadora, asentada con un gol de Lukas Haraslin, pero un contrataque culminado por Mykola Shaparenko y un gran gol del valencianista Roman Yaremchuk después de una extraordinaria asistencia del mismo Shaparenko, le devolvió la capacidad de luchar y mantenerse en pie en el terreno de juego. Fuera de él lleva años haciéndolo.
Shaparenko y Yaremchuk fueron los autores de los goles amarillos, con los que Ucrania sueña con su clasificación a Octavos de Final.