El Barça remonta el afortunado gol inicial del Real Madrid y deja a los blancos a doce puntos.

El Barça tiene ya más de media Liga en el bolsillo, si es que no la tiene entera, tras derrotar al Real Madrid en un clásico apasionante decidido a favor de los de Xavi en el descuento gracias a un gol de Kessié, minutos después de que el VAR anulase por fuera de juego otro de Asensio en la otra portería. Tercer clásico consecutivo para los de Xavi y ventaja de doce puntos que, a falta de doce jornadas parece ya definitiva.

Xavi no quería que su equipo repitiese el partido de Copa del Santiago Bernabéu por mucho que saliese victorioso. Posiblemente, aunque ha seguido apostando por los cuatro centrocampistas, ha elegido a Sergi Roberto como sustituto del lesionado Pedri y no a Kessié. El de Reus es mejor conocedor del juego de posesión y el estilo del Barça.

La apuesta de Xavi, sin embargo, ha recibido un castigo inmerecido muy pronto. La puesta en escena del Barça ha sido excelente, con dos ocasiones en cinco minutos. Ha aparecido el de casi siempre, Courtois, para evitar los goles de Lewandowski y Raphinha. Estaban bien los azulgranas pero ha golpeado el Real Madrid en el minuto 8. Araujo se ha encargado, como casi siempre con acierto, del marcaje de Vinicius. El uruguayo, sin embargo, ha tenido mala suerte en una acción en la que ha tratado de interceptar un balón puesto al área sin aparente peligro por el brasileño. Su rechace se ha introducido en la portería de Ter Stegen.

El Real Madrid jugaba su última bala en el clásico de mantener opciones de pelear la Liga al Barça y tenía el partido donde quería. Estaba por delante en el marcador y podía ceder el balón al Barça. Los azulgranas lo querían y han aceptado el reto aunque con algunas precipitaciones y mostrando cierta falta de talento en la última zona del campo, la cercana a la portería de Courtois. Balde y Raphinha han colgado demasiados balones sin sentido ni ventaja para los delanteros, pero Christensen ha podido rematar dos veces con peligro a la salida de sendos saques de esquina.

Y el premio al dominio del Barça ha llegado en la última jugada antes del descanso, cuando Sergi Roberto ha cazado un balón en el interior del área para alojarlo junto al palo de la portería blanca y hacer el empate.

PARTIDO LOCO

La segunda mitad ha seguido los pasos de la primera en sus primeros minutos, con el Barça con más balón y buscando la portería de Courtois por medio de Lewandowski y Raphinha. Hasta que al cuarto de hora, Ancelotti ha decidido agitar el árbol porque a su equipo solo le valía la victoria. Lo ha hecho con la entrada de Rodrygo para romper el partido y que el encuentro se volviese loco, como tanto gusta a los blancos. Ha logrado el italiano que Busquets estuviese más impreciso y, aunque Lewandowski ha tenido una buena oportunidad para hacer el segundo, el campo se ha ido inclinando hacia la portería de Ter Stegen, especialmente en la parte final del encuentro. Así ha llegado el gol de Asensio, celebrado primero y anulado por el VAR después.

EL GOLPE FINAL

La decisión ha sido un golpe para los blancos, pues ya habían celebrado una victoria que los colocaba a seis puntos, pero han seguido buscando un gol que necesitaban como el comer. De ello se ha aprovechado el Barça para hacer el segundo en un rápido contragolpe culminado por Kessie y sellar la remontada y empezar a festejar el título de Liga.