El conjunto helvético se impuso 3 a 2 en un encuentro a pura emoción. Con este resultado, acompaña a Brasil por el Grupo G a la siguiente fase de la Copa Mundial.

Suiza sólo necesitaba un empate ante Serbia y los que la imaginaban atacando en su última salida del Grupo G en una posición ultradefensiva estaban muy equivocados. El duelo final en forma de cuasi dieciseisavos de final entre las dos naciones europeas resultó ser muy emocionante y, a su llegada, el cuartofinalista de la Eurocopa 2020 finalmente superó a las Águilas Blancas.

Sin embargo, fue difícil para los helvéticos porque, aunque se en ventaja por Xherdan Shaqiri, este último vio el cielo caer sobre sus cabezas cuando en menos de 10 minutos, Aleksandar Mitrović y su amigo Dušan Vlahović revirtieron totalmente la tendencia. Abajo en el marcador, Suiza se encontró en una posición de eliminación, pero en poco tiempo lo revirtió. Breel Embolo concluyó un bonito movimiento colectivo justo antes del descanso para estampar el 2-2.

La diferencia final, el combinado helvético acertó nada más volver del vestuario, en un nuevo movimiento suntuoso (ver más abajo). Por detrás, endureciendo un poco el tono defensivamente, Granit Xhaka y sus compañeros ya no se dejaron arrollar por su rival en un final de partido bastante tenso. Sea como sea, los helvéticos han adquirido lo esencial y se enfrentarán a Portugal el martes (22.00 hora local) en octavos de final en el Estadio de Lusail.

Parece que los mejores momentos para noquear a un oponente son antes o después del descanso. Para no avergonzarse con este debate, Suiza escogió los dos momentos primero para remontar el marcador con Embolo y luego para recuperar la ventaja tras el descanso. En una acción relámpago, Shaqiri encontró idealmente a Rubén Vargas, quien aún más idealmente deslizó un pequeño ala de paloma ciega para Remo Freuler. El jugador del Atalanta Bérgamo, de cerca, ha venido a ofrecer la clasificación a la selección suiza.